Declaración de la Directora Ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, acerca de la interrupción de la inmunización y otros servicios de salud básicos debido a la pandemia del COVID-19

NUEVA YORK, 26 de marzo de 2020: “En todo el mundo, la pandemia del COVID-19 está sobrecargando los servicios de salud a medida que se reubica a los trabajadores sanitarios para que presten apoyo a las tareas de respuesta.

“El distanciamiento físico está obligando a las familias a tomar la difícil decisión de aplazar la inmunización sistemática.

“Hay escasez de suministros médicos y las cadenas de abastecimiento están sometidas a una tensión histórica debido a las interrupciones en los transportes. Las cancelaciones de vuelos y las restricciones al comercio impuestas por los países han limitado gravemente el acceso a medicamentos esenciales, como las vacunas.

“Conforme siga avanzando la pandemia, es muy probable que se interrumpan algunos servicios fundamentales para la supervivencia como la inmunización, especialmente en África, Asia y Oriente Medio, donde tanto se necesitan.

“Los más expuestos al peligro son los niños de las familias más pobres de los países afectados por conflictos y desastres naturales.

“Nos preocupan especialmente los países que luchan contra los brotes de sarampión, cólera o poliomielitis al tiempo que responden a los casos de COVID-19. Es el caso de Afganistán, la República Democrática del Congo, Somalia, Filipinas, Siria y Sudán del Sur. Esos brotes no solo llevan al límite a unos servicios de salud ya de por sí sobrecargados, sino que además pueden ocasionar aún más muertes y sufrimiento. En momentos como el actual, estos países no pueden permitirse hacer frente a más brotes de enfermedades que se pueden evitar con vacunas.

“El mensaje es claro: no podemos permitir que las intervenciones de salud que salvan vidas se vean perjudicadas por nuestros esfuerzos para abordar el COVID-19.

“UNICEF se compromete a respaldar las necesidades de inmunización y la atención sanitaria básica de los países más afectados de una forma que limite el riesgo de transmisión del COVID-19. Estamos trabajando incansablemente para garantizar que haya un suministro adecuado de vacunas en los países que los necesitan. Mantenemos una estrecha comunicación con los proveedores mundiales de vacunas para asegurarnos de que no se interrumpa la producción y que los suministros se gestionen de la mejor forma posible dadas las difíciles circunstancias. Además, estamos brindando asistencia adicional a los gobiernos para que el suministro de vacunas no se interrumpa durante esta pandemia.

“En los próximos días, es posible que los gobiernos tengan que posponer temporalmente las campañas masivas de vacunación preventiva en muchos lugares para asegurarse de que la prestación de servicios de inmunización no contribuya a la propagación del COVID-19, y también con el fin de seguir las recomendaciones de distanciamiento físico.

“UNICEF recomienda encarecidamente que todos los gobiernos comiencen a elaborar planes estrictos para intensificar las actividades de inmunización una vez que la pandemia del COVID-19 esté controlada. Estas actividades de vacunación deben centrarse en los niños que no van a recibir sus dosis de vacunas durante este periodo de interrupción, y tendrán que dar prioridad a los niños más pobres y vulnerables. Con el fin de poder administrar satisfactoriamente las vacunas contra el COVID-19 una vez que estén disponibles, tenemos que cerciorarnos de que nuestros programas de inmunización sigan siendo sólidos y puedan llegar a quienes más van a necesitar esas vacunas.

“La inmunización sigue siendo una intervención en materia de salud que salva vidas. UNICEF, como el mayor comprador y proveedor de vacunas del mundo, seguirá desempeñando un papel primordial para contribuir a los esfuerzos de inmunización de los gobiernos, tanto en la actualidad como en el futuro”.