“Me encargo de disfrutar con los niños dándoles tiempo de calidad”
Christian Rojas tiene siete hijos y durante estos días de cuarentena comparten las labores de la casa entre todos.
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Christian Rojas es Operador de Hidrofacturamiento de la División El Teniente de Codelco, pero en su casa, con sus hijos e hijas, es el monstruo de las cosquillas que ataca todo lo que se mueve. “Esa la mejor parte de mi día”. Nos cuenta que cada vez que llega a su hogar cumple con un riguroso protocolo de desinfección, decretado por la “jefa de la casa”, y se transforma en el monstruo de las cosquillas para saludar a sus hijos e hijas, quienes lo esperan expectantes, listos para arrancar a tiempo de este cariñoso ataque.
Ricardo, Paolo, Aracely, Antonella, Eduardo, Monserrath y Emmanuel son los hijos e hijas de Christian. El mayor tiene 24 años y el menor 5. Nos cuenta que ellos y ellas son “mi motivación, mi motor, mis fuerzas para afrontar cada día y construir su futuro mientras pueda. Cuando abro la puerta de mi casa y veo sus caritas de felicidad y se viene la pregunta: ¿papito qué haremos ahora? Cierro los ojos, respiro profundo y me digo, aquí vamos de nuevo a seguir trabajando, pero esta vez para ellos”.
Este periodo lo han pasado juntos y han aprovechado los días para hacer las cosas que más les gustan, pero también para las tareas de la casa y las del colegio.
“Tenemos un organigrama para los días de descanso, dividimos los tiempos entre jardinear, hacer las tareas del colegio, cocinamos algo rico (panqueques, roscas, etc.), vemos películas familiares, jugar y armar rompecabezas, entre otras actividades”, cuenta Chistian.
Dice que el encierro ha servido para pasar más tiempo juntos: “cambiamos roles, donde mi esposa también descansa cuando llego a casa y me encargo de disfrutar mi tiempo con los niños dándoles tiempo de calidad. Hermoseamos nuestro jardín, cocinamos recetas ricas, nos quedamos regaloneando todos juntos en la cama viendo películas, abrazaditos”.
Con sus hijos también ordenan su taller, sus herramientas, aunque él cree “que en realidad más me desordenan el taller, pero para mí su compañía es lo más importante”.
Christian con su ejemplo le enseña a sus hijos e hijas que las tareas de la casa se deben compartir entre todos: “alternamos el trabajo del lavado de loza del desayuno, almuerzo y cena. Ambos (con su esposa) mantenemos el aseo para que así nos quede más tiempo para disfrutar entre nosotros”.
La lectura de cuentos la practica con sus hijos pequeños, “Monserrath se dedica más a leer, últimamente leyó Papelucho y a Emmanuel le gusta que le lea "El Rey León". A eso le agrega la improvisación, porque les inventa cuentos “donde generalmente son ellos los protagonistas”. En esos espacios también pueden conversar incluso de temas de contingencia. Nos cuenta que su hija Monserrath le preguntó “¿papá, por qué si todos están en sus casas en cuarentena cuidándose del Coronavirus tú tienes que ir a trabajar?... Me detuve unos segundos para responder una pregunta tan lógica y le dije: así como la mamá ayuda a mejorar las personas enfermas con su trabajo, mi trabajo también es importante para muchas familias que lo están pasando mal con esta pandemia, porque esto no se trata solo de nosotros, también de muchísimas familias que confían en que todos los mineros seguiremos trabajando para ellos”.
Cuenta que con su familia participan activamente en las actividades de la empresa como la Fiesta de Navidad y los programas recreacionales de verano: “la fiesta de navidad o el programa de verano, donde los podemos llevar a clases de natación y otros deportes a nuestros hijos e hijas”.