Comentarios de la Directora Ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, en la sesión informativa virtual sobre la situación humanitaria en Guatemala, El Salvador y Honduras
Tal como se preparó para su presentación.
Discurso de la Directora Ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, dirigiendose a los estados miembros de Naciones Unidas.
NUEVA YORK, 20 de abril de 2021 - “Excelencias. Gracias por centrarse en esta importante cuestión, que afecta a cientos de miles de personas que se desplazan por los países del triángulo norte de Guatemala, Honduras y El Salvador, así como por México.
“Hace dos años, una joven de San Pedro Sula me dijo: No emigramos para tener una vida mejor, sino para sobrevivir”.
“Estas personas huyen de una maraña de peligros. La violencia y las amenazas de muerte. Una de las tasas de homicidio y feminicidio más altas del mundo. Una pobreza aplastante. Redes de seguridad e infraestructuras débiles o inexistentes. Falta de educación, de oportunidades e incluso de la atención sanitaria más básica. Y catástrofes naturales incesantes, como los huracanes consecutivos del pasado noviembre.
“En los últimos años, cientos de miles de personas de El Salvador, Guatemala y Honduras han buscado protección dentro de sus países o han cruzado las fronteras internacionales.
“Calculamos que más de 10 millones necesitan ayuda urgente, desde la salud y la educación hasta los servicios de protección, pasando por el agua y el saneamiento.
“Y uno de cada tres desplazados internos en la región es un niño, niña o adolescente.
“Hemos visto un aumento alarmante de niños, niñas y adolescentes migrantes en México desde el comienzo del año: de 380 a casi 3.500. Un aumento de nueve veces. La mitad han viajado sin sus padres.
“Estos niños, niñas y adolescentes llegan después de peligrosos viajes de hasta dos meses —solos, agotados y con miedo. En cada paso corren el riesgo de ser víctimas de la violencia y la explotación, del reclutamiento por parte de las bandas y de la trata, que se ha triplicado en los últimos 15 años.
“Todo esto se ve agravado por los cierres y restricciones del COVID-19, con unos 11 millones de niños, niñas y adolescentes sin escolarizar. Se están perdiendo todas las características de una infancia normal — aprendizaje, seguridad, rutina, esperanza.
“Como comunidad mundial, no podemos mirar hacia otro lado. Tampoco podemos esperar a que desaparezcan las causas estructurales de la migración. Los niños, niñas y adolescentes necesitan nuestro apoyo ahora, tanto dentro de estos países como a través de las fronteras.
“UNICEF se compromete a hacer que la movilidad sea segura y a garantizar que se satisfagan las necesidades básicas.
“Trabajando codo a codo con los equipos humanitarios de los países y con los socios, estamos proporcionando atención sanitaria móvil, como vacunas y exámenes de nutrición y apoyo, así como vías alternativas para la educación.
“Estamos proporcionando refugio y espacios seguros para que las madres y los niños, niñas y adolescentes tengan acceso a la atención, incluida la salud materna y neonatal.
“Y estamos llevando a cabo programas de localización y reunificación familiar para niños, niñas y adolescentes migrantes, con el fin de ponerlos en contacto con sus familiares y reintegrarlos de forma segura a sus comunidades de origen.
“También estamos trabajando para abordar algunas de las causas fundamentales de la migración. Desde proporcionar educación alternativa, asesoramiento y apoyo psicosocial a los jóvenes vulnerables. Hasta la creación de nuevas oficinas de protección de la infancia y el desarrollo de modelos alternativos de atención para acabar con la detención de niños, niñas y adolescentes. Así como incrementar las transferencias de efectivo y otras protecciones sociales para las familias necesitadas.
“Con su ayuda, podemos hacer mucho más.
“Así que, por favor, ayúdenos a aumentar el acceso a la educación alternativa y a la formación profesional -incluyendo modelos en línea y analógicos- para que los niños, niñas y adolescentes estén preparados para un futuro productivo.
"Ayúdenos a ampliar las transferencias de efectivo a las familias para que puedan llegar a fin de mes y salir de la pobreza, al tiempo que inyectan el dinero necesario en las economías locales.
“Ayúdenos a crear un grupo de trabajadores sociales capacitados a nivel local que puedan ofrecer asesoramiento y apoyo a la salud mental de los jóvenes vulnerables y ayudar a prevenir la violencia en las comunidades.
“Ayúdenos a proteger y reintegrar a los niños, niñas y adolescentes que han sido reclutados por las bandas -incluyendo servicios de localización y reunificación familiar-, así como de asistencia jurídica, para apoyar las vías legales de migración.
“Presten su apoyo al Plan de Desarrollo Integral para el Norte de Centroamérica de la CEPAL. Se trata de una importante oportunidad para construir las infraestructuras necesarias, estimular la actividad económica y abordar las causas profundas de la migración.
“Apoyen al gobierno mexicano en la implementación de reformas legales para proteger y apoyar a los niños, niñas y adolescentes migrantes y eliminar gradualmente la detención.
“Y ayúdenos a ampliar nuestro llamamiento a todos los Estados para que garanticen los derechos de las personas que se desplazan, tanto dentro de los países como a través de las fronteras. Un niño es, ante todo, un niño. Sus derechos no desaparecen cuando son expulsados de sus hogares. Necesitan y merecen apoyo -ya sea que viajen solos o con sus familias- en cada paso.
“UNICEF espera trabajar con todos ustedes -y con nuestros asociados en toda la región- para apoyar estas jóvenes vidas, y ayudar a estos países a construir nuevos cimientos de paz, prosperidad y estabilidad para el futuro. Gracias”.
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Acerca de UNICEF
En UNICEF promovemos los derechos y el bienestar de todos los niños, niñas y adolescentes en todo lo que hacemos. Junto a nuestros aliados, trabajamos en 190 países y territorios para transformar este compromiso en acciones prácticas que beneficien a todos los niños, centrando especialmente nuestros esfuerzos en llegar a los más vulnerables y excluidos, en todo el mundo. UNICEF responde en las emergencias protegiendo los derechos de los niños. En coordinación con los asociados de las Naciones Unidas y los organismos humanitarios, UNICEF pone a disposición de las entidades que colaboran con él sus servicios singulares de respuesta rápida para aliviar el sufrimiento de los niños y de las personas responsables de su cuidado.
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