La vulnerabilidad de los niños tras el intenso conflicto de Ucrania

AVDIIVKA, Ucrania, 3 de febrero de 2017 – Después del intenso conflicto de los últimos días en las proximidades de la ciudad de Avdiivka, en la región de Donetsk, Ucrania, más de 17.000 personas –entre ellas, 2.500 niños– se enfrentan a unas temperaturas gélidas desprovistas de calefacción, electricidad o agua.

Muchos están eligiendo evacuar la ciudad para dirigirse a zonas más seguras.

Las hermanas Vika y Yulia esperan con su abuela en un autobús para ser evacuadas de Avdiivka a una casa de huéspedes. “Estamos juntas, no tenemos miedo y nos hemos traído libros para estudiar allí”, afirma Vika, de 10 años, que dibuja pájaros y árboles en su cuaderno.

Su abuela Larissa, de 62 años, tiene la esperanza de que ella y las niñas puedan regresar pronto a casa. “Hemos pasado la noche iluminadas por una vela; las niñas apenas han dormido por el miedo a los bombardeos. Ayer cayó una bomba en nuestro patio, pero gracias a Dios no explotó”, cuenta.

Dasha, de un año y medio, llegó con su madre al refugio de emergencia de Avdiivka, donde la temperatura era cálida. La familia decidió quedarse allí a pesar de las duras condiciones.

En el cálido refugio de emergencia de la gélida Avdiivka, los niños pueden resguardarse del frío y comer algo caliente.

>> Aquí puede saber más sobre las necesidades humanitarias de los niños de Ucrania