Cultivar el amor por la literatura a través de la lectura en casa.
A través de juegos de mesa, técnicas de narración y musicales, y otras herramientas trasladadas a madres, padres y docentes, UNICEF y el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología presentaron los logros obtenidos con “Leyendo en casa”
3 de septiembre de 2024. San Salvador. “Me gusta mucho que cuando estamos leyendo un libro nos vamos turnando con mis compañeros para leer, la maestra nos va preguntando quién quiere leer cada parte de la historia, y nos divertimos mucho” comenta Carlos Javier Chávez, estudiante del Centro Escolar Cantón Planes tercero en Chinameca, San Miguel.
Carlos estudia segundo grado y manifiesta que, antes de participar del proyecto “Leyendo en Casa”, dedicaba muy pocas horas para leer, pero al ver los libros de la colección Árbol de Vida se interesó primero en ver las ilustraciones y eso lo llevó a leer las historias.
“Cuando vi los dibujos del libro El Gusanito Viajero, me acordé que hace apenas unos días, había visto un gusano en la casa de mi abuelita, y empecé a imaginar cómo es el camino que les toca hacer a los gusanos para llegar a sus casitas, poco a poco inicié con la lectura del libro y ni cuenta me di cuando ya lo había leído todo” explicó Carlos.
El Proyecto Leyendo en Casa, financiado por el Fondo de Asociación para el Desarrollo entre India y las Naciones Unidas, está siendo implementado por UNICEF y el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MINEDUCYT) a través de su socio FEDISAL y en coordinación con el Despacho de la Primera Dama de El Salvador. El proyecto busca el fortalecimiento de capacidades en docentes, familias y líderes comunitarios para promover actividades que permitan la mejora de las habilidades lectoras de niñas y niños a través de la entrega de diferentes materiales de lectura.
Según Rosa María Flores, docente de parvularia en el Centro Escolar Profesora Maura Echeverría, “ver la carita de alegría de los niños cuando les decimos que les vamos a leer una historia es algo que nos emociona, a pesar de que son niños pequeñitos que todavía no saben leer, se interesan mucho en ver las ilustraciones tan fantásticas, este factor ayuda a tener la atención de todos”.

UNICEF busca garantizar el derecho a la educación de calidad para todas y todos, que permita su aprendizaje y para lo cual adquirir competencias de lectura desde edades tempranas es fundamental. Una de las premisas de Leyendo en Casa es que las niñas y niños tienen derecho a ir a la escuela y aprender, sin importar quiénes sean, dónde vivan o con cuántos recursos cuentan para su educación.
“Si se parte de que la lectura es una habilidad imprescindible para el aprendizaje de las niñas y niños, podremos lograr que ellos se interesen más en este recurso. Un libro es un tesoro y si les inculcamos desde pequeños el amor por la lectura, cuando ya crezcan será más fácil que ellos lean cualquier tipo de libros”, explica la docente.
Además, nos explica que en el centro escolar los docentes realizan talleres de lectura, donde aplican diferentes técnicas para atraer la atención de los alumnos. “Muchas veces nos encontramos con el reto de mantener la atención de los niños y eso se debe a que son niños que han crecido utilizando dispositivos electrónicos, entonces no podemos solo sentarnos a contar una historia porque ellos quieren más, es ahí donde ponemos en práctica lo que nos han enseñado de dramatizar los cuentos, hacer diferentes tonos de voz, involucrar a los niños mientras se está leyendo la historia, y eso nos facilita la misión” agrega Rosa.
A Carlos le gusta mucho escuchar a todos sus compañeros, pues cuando llega el momento de lectura en su salón, la maestra les permite participar a todos leyendo un fragmento de la historia. También practican la lectura y aprenden a usar las entonaciones de acuerdo a los signos de puntuación.
Otro de los aspectos importantes del Proyecto Leyendo en Casa es que la familia pueda promover la lectura en sus hogares, proveyendo a las niñas y niños de un espacio agradable y acondicionado dentro de su casa, además de acompañarlos y dedicar un momento de su día para leer junto a ellos.
“Yo leo con mi mami y ella me ayudó a pegar un rótulo que dice zona de lectura, también pegamos unos dibujos que usamos en mi cumpleaños para adornar más bonito, me han comprado algunos libros, y en la escuela nos prestan los libros para poderlos llevar a la casa y leerlos” explica Carlos.
En ese sentido, la maestra Rosa comenta que “las madres y padres están apoyando de manera positiva la implementación del proyecto, se encuentran muy motivados y están contribuyendo a habilitar zonas en sus casas para que los chicos tengan un espacio específico para leer y algo muy importante es que les acompañen, en el caso de los más pequeñitos que sean ellos quienes les lean y les cuenten historias”.
Al tener acceso a este material las niñas y niños logran fascinarse con la lectura, desarrollan la creatividad, se acercan de mejor manera a las palabras, estimulan su imaginación y disfrutan de un buen libro.
