Cuento «Desayuno Sorpresa»
En este cuento para niños, de la colección Como Cuentos, descubrimos cómo el tiempo y la forma en que comemos repercute en nuestro vínculo con la comida.

Puntos destacados
Las experiencias con la alimentación se inician al nacer y son influenciadas, durante toda la infancia, por el entorno y los hábitos de cada familia. Que los niños y niñas participen desde muy temprano en la preparación de los alimentos y compartan las comidas con otros favorece la socialización y la solidaridad.
La forma de comer, cómo son ofrecidos los alimentos por parte de los adultos, las experiencias sensoriales a partir de las texturas, los olores, colores y sabores despiertan emociones y van creando un vínculo con la comida.
La alimentación perceptiva es aquella que respeta las señales que comunican los niños cuando comen, sienten apetito o están satisfechos. Quienes cuidan deben confiar en que, desde muy pequeños, ellos pueden comunicar esas señales con su cuerpo, con gestos o palabras, y se guían por ellas.
Comer sin distracciones como la televisión, los celulares u otras pantallas, atender las señales que los niños nos dan, sin forzarlos a terminar el plato y permitiéndoles explorar y reconocer alimentos nuevos son prácticas fundamentales para que comer sea una experiencia agradable. Los alimentos naturales y mínimamente procesados, sin excesos de azúcar, grasas y sal, ayudan al cuerpo a dar mejor todas las señales.
Nuestra forma de comer es un ejemplo para los niños, por eso, es necesario reflexionar acerca de qué modelo les estamos mostrando.
