Jorge: He aprendido sobre la importancia de los primeros mil días de vida de mi bebita

Quiero tener un vínculo fuerte con ella

UNICEF Bolivia
19 Marzo 2022

Jorge y Reysa son dos jóvenes padres que viven en el Distrito Ocho de la ciudad andina de El Alto, en el Departamento de La Paz, Bolivia.   Jorge de 27 años estudia informática en la Universidad Mayor de San Andrés y  Reysa estudia la carrera de nutrición y dietética en la Universidad Pública de El Alto.   “Nos conocimos en el Ballet Folklórico de El Alto, nos encanta la danza.  Después de estar de novios un par de años, decidimos casarnos en abril de 2021”.

“Quedamos embarazados justamente entre la segunda y tercera ola de la pandemia de COVID-19, esto nos obligó a ser muy cuidadosos con las medidas de bioseguridad, especialmente cuando íbamos a los controles prenatales en el centro de salud.  En cuanto se pudo, mi esposa y yo nos vacunamos contra el COVID-19, eso nos hizo estar más tranquilos”, cuenta Jorge. 

Reysa realizó sus controles prenatales en el Centro de Salud Mercedes que es parte de la Red Senkata del Distrito Ocho de El Alto, donde UNICEF está implementando su programa sobre desarrollo infantil temprano.   Una de las áreas de trabajo del programa es la de promover la paternidad activa.

De acuerdo con el estudio de UNICEF: “Conocimientos, actitudes, prácticas y normas sociales sobre desarrollo integral de la primera infancia, en los ámbitos familiar y comunitario”, en la Zona Mercedes de El Alto, solamente el 56% de los padres han asistido al menos a un control prenatal, y solo el 49,5% de los padres realiza prácticas que promueven el aprendizaje de sus hijos, como enseñarles palabras o leerles cuentos.

“Este estudio nos demostró que existe una gran necesidad de promover una paternidad activa y responsable, por ello estamos presentes en los centros de salud, dictamos talleres y facilitamos materiales específicamente dirigidos a los padres”, afirma Adriana Ayala, Oficial  de Educación Inicial de UNICEF Bolivia.

La bebé Sheryn nació el 28 de diciembre de 2021 a las 20:00 en el Hospital Municipal Boliviano Japonés.  “Ese día había ocho madres en trabajo de parto.  A mí me hubiera gustado estar presente en el nacimiento de mi bebita, pero por la pandemia y la cantidad de partos no me permitieron ingresar.  Sin embargo, los médicos y enfermeras atendieron muy bien a mi esposa, le hacían caminar, le daban aliento, le decían tú puedes, y sobre todo me dejaron esperar afuera de la sala.  Cuando me pedían medicamentos o algún insumo yo compraba y llevaba hasta la puerta de la sala, desde allí yo podía ver a mi esposa que estaba muy adolorida. Yo me sentía inútil por no poder hacer nada.   Cuando ya nazca vamos a criarla juntos, una vez que ella deje el hospital voy a ocuparme de la bebé, para que ella descanse me decía”, recuerda Jorge.

A la primera semana de nacida, Jorge y Reysa llevaron a la bebé a su primer control de desarrollo. Allí el pediatra les hizo notar que la bebé había perdido peso en vez de ganarlo y les recomendó que tenían que hacer que lacte más seguido. Al respecto, Jorge menciona “como mi esposa estudia nutrición está decidida a darle lactancia exclusiva hasta los seis meses.  Pero también nos damos cuenta de que pasa mucho tiempo dormida, necesitamos mantenerla despierta y estimularla para hacer que lacte.  Para esto voy a usar la telita de la bolsa de UNICEF que me regalaron, la voy a usar para despertarla.  Con la telita voy a tocar su manito, su mejilla, y hacer que reconozca las texturas y poco a poco vaya desarrollando”.

El día de ese primer control, Jorge participó de un taller sobre cuidado de desarrollo infantil temprano impartido por UNICEF y el personal del hospital.  Al respecto destaca, “yo no sabía nada acerca de los mil días, he aprendido que los niños son como esponjas hasta los dos años, también sobre la importancia de los gestos, por ejemplo, hemos notado que hace nuestros mismos movimientos de la cara. Se ríe, pero no mucho conmigo, sobre todo lo hace con su mamá. No me quiere sonreír, hago todo para llamar su atención, pero todavía no lo hace, pero lo importante es que ya me reconoce”.

En el taller, los padres asistentes aprendieron sobre la importancia de los primeros mil días de vida de sus hijos e hijas.  Especialmente cómo llamar y retener su atención, la importancia de la conversación, y que el juego es una forma de enseñar y de aprender.

Jorge mantiene a su familia dando clases particulares de matemáticas, física y química. “Como soy estudiante de informática soy muy bueno en materias de ciencias exactas, y las personas me buscan para que les enseñe.  Entre todo lo malo de la pandemia, puedo rescatar que durante todo el embarazo de mi esposa estuve dando las clases de manera virtual, lo cual me permitió estar junto a ella.  Le tocaba su pancita y la bebé al escuchar mi voz se movía y daba patadas, cuando salgas de allí me vas a reconocer le decía.  Puedo afirmar que he compartido y disfrutado mucho el periodo de embarazo”.

La bebé se despierta a las 3 y 5 de la mañana para lactar y cambio de pañal.   Antes de acostarse Jorge cuenta que deja todo lo necesario para cambiar el pañal a su bebé. “Dejo las toallitas húmedas para limpiarla, el pañal nuevo, y ropita limpia.  Así la puedo cambiar rápido y luego se la dejo a mi esposa Reysa para que le dé el pecho”. 

La mamá de Jorge quería envolver a su nieta con una faja como ella lo hizo con sus hijos, “para que duerma mejor”, pero él no se lo permitió porque aprendió en el taller que durante sus primeras semanas la bebé necesita moverse para estimular sus neuronas y conocer poco a poco su cuerpo.  “Es importante que haga ejercicios, poco a poco voy a utilizar los juguetes y materiales del morral de UNICEF, en esta primera etapa me va a servir especialmente la telita, el aro con cintas, y el frasco con maíces”.

“Mi primer deseo al saber que esperábamos un bebé, fue que nazca sano, pero mejor si es niña.  Quiero acompañarla de cerca en su crecimiento, crear un vínculo fuerte con ella para que siempre sepa que puede contar conmigo”, afirma Jorge.

“A los padres jóvenes como yo, de esta generación, les diría que tenemos mucho que aprender sobre cómo se desarrollan los niños.  Que asistan a talleres como los de UNICEF, que busquen información, la crianza no es solo asunto de las madres, los padres somos fundamentales”.