Más de 3 millones de niñas y niños necesitan ayuda en Siria tras el terremoto
Conocé el trabajo que realizamos en terreno para asegurar el bienestar de millones de chicas y chicos durante la emergencia.

En las primeras horas del 6 de febrero, dos terremotos y al menos 317 réplicas azotaron el norte de Siria, afectando a 8,8 millones de personas, de las cuales, 3,7 millones son chicas y chicos. A su vez, al menos 50.000 familias se vieron forzadas a dejar sus hogares en Alepo, Homs, Hama y Latakia en medio de un invierno crudo que ya atentaba contra su supervivencia.
La situación en Siria es más critica que nunca: más de una década de conflicto generalizado, la crisis económica, el desplazamiento, entre otros factores como la inseguridad alimentaria, la dependencia de fuentes de agua poco fiables, un reciente brote de cólera, los problemas de protección y los altos niveles de deserción escolar, hace que millones de niñas y niños continúen enfrentando una de las situaciones humanitarias más complejas del mundo.
Frente a este contexto, UNICEF trabaja sin descanso antes, durante y después de la emergencia para distribuir suministros de salud, agua potable y saneamiento, mantas y ropa. También, proporciona espacios seguros para que las niñas y niños jueguen, aprendan y se recuperen de las situaciones traumáticas que debieron vivir. A pesar de estos esfuerzos, los desafíos son muchos y complejos.
La importancia de la ayuda desde las voces de las chicas y chicos afectados
Tras la reciente emergencia, la vida de millones de niñas y niños cambió para siempre. Por eso, la ayuda es indispensable para que puedan seguir recibiendo la protección y apoyo psicosocial que necesitan, así como acceder a espacios de aprendizaje y al agua segura.
Protección


Maysaa (13), perdió a tres de sus amigas en el terremoto: "Éramos mejores amigas y compartíamos todo entre nosotras. no podía creer que estuvieran muertas. Estoy muy, muy triste porque las amo".
A pesar de la tristeza, Maysaa no pierde la esperanza: "No tengan miedo y espero que pasemos esta crisis. Ahora estamos en un lugar seguro". La pequeña vive actualmente en un refugio en la aldea de Stamo, ubicado en Lattakia, Siria, con su familia integrada por seis personas, incluyendo a su hermana menor Renad (9).
Como ella, más de 130.000 chicas, chicos y personas a cargo de su cuidado han recibido apoyo psicológico y psicosocial, actividades recreativas y sesiones de crianza gracias a los equipos de UNICEF que se encuentran en terreno desde el primer día de la emergencia.
Educación


"Después del terremoto estaba muy deprimida, sobre todo cuando salimos de casa y hacía mucho frío. Ahora me siento mejor, especialmente cuando participo en actividades donde puedo expresar mis sentimientos abiertamente, dibujar y jugar”, cuenta Iman (13) mientras participa en una sesión de preparación para la vida dirigida por un equipo de protección infantil. Desde UNICEF entregamos kits educativos y recreacionales a escuelas y refugios para cubrir la necesidad inmediata de casi 65.000 chicas y chicos. Además, estaremos rehabilitando más de 227 escuelas.
Agua, saneamiento e higiene


“Tenemos suficiente agua para ducharnos, beber y limpiar", comenta Rand (9) desde el Centro Albasel en Latakia, donde se refugian decenas de familias desplazadas por el terremoto. En esa ciudad proporcionamos servicios de transporte de agua, pañales para bebés, jabón y tabletas de purificación de agua a las comunidades afectadas.
“Siento que hay esperanza cuando miro a mis hijas y las veo felices y sonrientes, pero al mismo tiempo lo siento tanto por ellas”, comenta Israa (26) quien vive en un refugio junto a sus dos hijas después de que el terremoto azotara el país y perdieran su casa y sus pertenencias. Como parte de la respuesta humanitaria de 12 años en Siria trabajamos apoyando a mujeres, niñas y niños para mantener viva la esperanza de sus familias.
La respuesta de UNICEF
Las necesidades de la población afectada son enormes y continuarán aumentando con el tiempo. Sin embargo, desde el primer día brindamos ayuda y asistencia, alcanzado hasta la fecha:
- Cerca de 500.000 personas accedieron a suministros de agua, saneamiento e higiene.
- Más de 130.00 niñas y niños recibieron ayuda psicológica y actividades recreativas.
- Más de 59.000 personas participaron en espacios informativos sobre la prevención del cólera y cuidados en la crianza.
- 1.070 niñas, niños, adolescentes y adultos participaron de sesiones sobre la protección contra la explotación y el abuso sexual.
Las chicas, chicos y familias de Siria continúan necesitando la ayuda y compromiso solidario de muchas personas para reconstruir sus vidas. Desde UNICEF seguimos trabajando sin descanso para que cada niña, niño y adolescente en situación de mayor vulnerabilidad, pueda recibir la protección y cuidados que necesita.