Entornos saludables en los municipios para una mejor alimentación de chicas y chicos
Por Verónica Risso Patrón, Oficial de Salud y Nutrición de UNICEF Argentina.
Una alimentación adecuada a partir de los primeros años de vida es un factor fundamental para un adecuado desarrollo y una vida adulta más sana.
Sin embargo, en Argentina, las niñas, niños y adolescentes (NNyA) tienen problemas de alimentación que se relacionan con un elevado consumo de productos ultraprocesados, (con alto contenido en sal/sodio, azúcar y grasas), y bajo consumo de alimentos frescos y de comidas caseras. Actualmente, consumen más bebidas azucaradas, el doble de productos de pastelería o snacks y el triple de golosinas respecto de los adultos (Ministerio de Salud, 2019).
Esta forma de alimentación trae numerosas consecuencias en la salud física y mental a mediano y largo plazo. Hoy Argentina lidera el porcentaje de niños y niñas menores de 5 años con obesidad en América Latina. En el grupo de 5 a 17 años, el problema del exceso de peso toma aún mayor relevancia, afectando a 4 de cada 10 chicos y chicas (Ministerio de Salud, 2019). Este problema nutricional prevalente muchas veces se da paralelamente con dificultades de baja talla y desnutrición por déficit de nutrientes, sobre todo en las zonas de mayor vulnerabilidad social.
La salud y el desarrollo de los NNyA están fuertemente condicionados por el entorno en el que viven. Los entornos no saludables son aquellos que fomentan el consumo de una alimentación inadecuada, además de promover también el comportamiento sedentario.
Por esto, es fundamental la creación de entornos saludables, seguros y propicios para mejorar la alimentación de las infancias y adolescencias. En este sentido, las escuelas, centros de cuidado infantil y establecimientos de salud desempeñan una importante función por ser su lugar de enseñanza, cuidado, desarrollo y socialización. Los entornos saludables están definidos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), como aquellos que “apoyan la salud y ofrecen a las personas protección frente a las amenazas para la salud, permitiéndoles ampliar sus capacidades y desarrollar autonomía.”
En el marco de la estrategia MUNA, la línea Entornos Saludables busca favorecer su promoción en escuelas, centros de desarrollo infantil, espacios deportivos y recreativos y centros de salud.
Para ello, ofrecemos:
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Una herramienta de autodiagnóstico para que los municipios puedan analizar la situación de partida de cada uno de los entornos municipales. Se ofrece acompañamiento para la realización de este autodiagnóstico específico.
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Una formación virtual, conformada por 4 encuentros sincrónicos, 5 módulos autoadministrados y encuentros de tutoría. A través de los encuentros sincrónicos y tutorías se orienta a los municipios para el desarrollo de un plan de acción que toma en cuenta las características/necesidades de cada municipio e incluye metas de transformación de los entornos a ser cumplidas a lo largo de 3 años. Las temáticas propuestas para la transformación de los entornos son educación alimentaria nutricional, acceso a agua segura, armado de huertas pedagógicas y agroecológicas, menús institucionales, kioscos escolares, promoción de la actividad física y espacios amigos de la lactancia.
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Los municipios reciben, además, documentos con herramientas prácticas (más información en caja de herramientas) para facilitar la transformación de los entornos, mapean y comparten entre ellos experiencias exitosas que puedan ser replicadas (ver Experiencias exitosas), y acceden a una guía práctica con un paso a paso para la elaboración del plan de acción.
Como claves para implementar un mejor aprovechamiento de lo que se trabaja en esta línea temática, sugerimos:
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Tener en claro con qué cantidad de instituciones/entornos cuenta el municipio, para poder hacer una priorización adecuada utilizando la herramienta de autodiagnóstico ofrecida.
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Considerar el trabajo intersectorial como clave en el proceso.
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Tener una activa participación en la capacitación y aprovechar los espacios de encuentro y tutoría como para recibir orientación en la construcción del plan de acción.
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Tomar las herramientas ofrecidas como guía, para poder adaptarlas al contexto local.
¡Esperamos encontrarlos muy pronto trabajando en entornos más saludables para los niños y niñas del municipio!
