El rol de los municipios en la salud sexual y reproductiva en adolescentes
Su compromiso es fundamental en la implementación de políticas públicas en favor de la prevención de embarazos no intencionales e infecciones de transmisión sexual, y el ejercicio de una sexualidad libre de violencias.
La salud sexual y reproductiva de las y los adolescentes, el embarazo no intencional y su vínculo con la violencia sexual son temas prioritarios por su impacto sobre su presente y sus trayectorias de vida. En 2021, el 9,2% de los nacimientos en Argentina involucraban a adolescentes entre 10 y 19 años y en algunas jurisdicciones ese valor alcanzaba el 16%, siendo más frecuentes en sectores con mayores vulneraciones (Ministerio de Salud, 2023).
Se estima que 7 de cada 10 embarazos en adolescentes de entre 15 y 19 años y 8 de cada 10 embarazos de niñas menores de 15 años son no intencionales (Ministerio de Salud, 2019). En el grupo de niñas adolescentes menores de 15 años, se debe considerar más frecuentemente la presencia de situaciones de abuso sexual. En estos embarazos, además de que existen mayores riegos de salud física, se presentan peores indicadores obstétricos y neonatales. Todas estas situaciones se desarrollan en el territorio y en cercanía a la comunidad, mucho antes de su llegada al sistema de salud, que suele ser tardía.
Si bien la fecundidad adolescente mostró un continuo descenso desde hace 5 años, todavía persisten barreras en el acceso de chicos y chicas a sus derechos sexuales y reproductivos. En el sistema de salud, por un lado, los desafíos están en torno a los horarios de atención, a los que resulta difícil concurrir por la simultaneidad con los horarios escolares, la persistencia de la exigencia de la presencia de adultos en la consulta (que ya no corresponde), las dilaciones innecesarias para la entrega de métodos anticonceptivos y los juicios de valor durante la consulta.
En la comunidad, por otro lado, las barreras se encuentran en la falta de adultos contenedores que faciliten la información adecuada para que las y los adolescentes puedan conocer cómo acceder tempranamente a servicios o recibir asistencia en casos de violencia.
En el marco de la iniciativa MUNA, la línea Salud Sexual y Reproductiva de Adolescentes le propone al municipio desplegar estrategias concretas para mejorar el acceso a la salud de adolescentes con un foco en salud sexual.
Para ello, se ofrece:
- El acompañamiento para que cada municipio elabore una herramienta de autodiagnóstico y pueda hacer un análisis de los datos epidemiológicos y de la oferta de servicios de salud que se ofrecen a las y los adolescentes.
- Una formación virtual, conformada por 4 encuentros sincrónicos distribuidos a lo largo de 4 módulos con acompañamiento de tutores, y dos encuentros presenciales de seguimiento. A través de los encuentros sincrónicos, virtuales y presenciales, se orienta a los municipios para el desarrollo de un plan de acción trianual con un alcance adaptado a las condiciones de cada municipio.
- Los temas que aborda el curso son: caracterización de servicios de salud accesibles, aceptables y de calidad disponibles para adolescentes, mecanismos para incentivar su demanda, herramientas para la creación de una sala de situación local sobre las condiciones de salud de la población adolescente y protocolos de respuesta local ante embarazo en menores de 15 años y situaciones de violencia sexual.
Como claves para implementar un mejor aprovechamiento de lo que se trabaja en esta línea temática, sugerimos:
- Identificar en la comunidad los actores facilitadores y obstaculizadores para el acceso a la salud sexual de las y los adolescentes;
- Facilitar la participación de adolescentes para que contribuyan a la mejora en la oferta y la promoción de la demanda;
- Incluir las acciones de promoción que facilitan el acceso a la salud de adolescentes y espacios de contención en los espacios de circulación y socialización de adolescentes.