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ESARO Reportaje sobre Uganda

© UNICEF Uganda/2009/Ongwen

Hellen Auma sentada junto a 6 de sus 8 hijos en su casa del distrito de Amuru. Secuestrada por el Ejército del Resistencia del Señor en 1994, escapó en 2004. Ella y el padre de sus hijos, a quien conoció en cautiverio, trabajan para mantenerlos.

APOYO A LOS NIÑOS, NIÑAS Y MUJERES DE UGANDA QUE ESTUVIERON INVOLUCRADOS CON LOS GRUPOS ARMADOS

DISTRITO DE AMURU, Uganda Septentrional, septiembre de 2009 - “Yo quería ser doctora, pero cuando me secuestraron perdí toda esperanza de serlo", cuenta Hellen Auma, de 27 años de edad, al recordar el día de 1994 en que fue secuestrada por los efectivos del Ejército de Resistencia del Señor mientras cultivaba el huerto familiar en el Distrito de Amura, en Uganda Septentrional.

Auma, que logró escapar de sus captores en 2004, dice que su cautiverio comenzó con un curso de preparación militar en la región meridional del Sudán. Posteriormente su situación empeoró debido a que se le obligó a participar en combates entre el Ejército de Resistencia del Señor y las fuerzas armadas ugandesas. Recuerda en particular detalle un combate en el que pudo huir del tiroteo a pesar de que estaba embarazada de ocho meses.

“Un día decidí escapar y empecé a caminar, hasta que encontré un grupo de mujeres que me condujeron a una base militar cercana", añade Auma. "Tenía temor de que los soldados me hicieran daño, pero los efectivos militares me llevaron al centro de recepción de Gulu Support the Children Organisation”.

Gulu Support the Children Organisation es una agrupación comunitaria que recibe apoyo de UNICEF y otros aliados y que brinda atención médica de urgencia, orientación psicosocial, servicios de localización de las familias y de reunificación familiar a los niños, niñas y mujeres que estuvieron involucrados con las facciones en pugna en Uganda Septentrional.

En el centro, Auma recibió servicios de rehabilitación física y psicosocial durante tres meses. Debido a que al llegar al centro estaba embarazada, Auma recibió atención prenatal en el Hospital Lacor de Gulu. “Quería regresar a mi hogar de inmediato", explica. "Pero las trabajadoras sociales del centro me aconsejaron que me quedara y completara el proceso de rehabilitación mientras ellas preparaban a mi familia —y también me preparaban a mí— para la reunificación".

Tiempo después, Auma se reunió también con el padre de sus ocho niños y niñas, con quien había contraído "matrimonio" durante su cautiverio. Auma afirma que ambos están decididos a criar a los niños. La pareja vende bebidas, carbón y otros artículos en el Mercado Cereleno, en el centro de Gulu. Durante la temporada de lluvias cultivan frijoles, cacahuates, sésamo y mandioca. Parte de lo que cosechan sirve para alimentar a la familia y el resto lo venden durante la estación seca. En el futuro cercano, Auma se propone criar aves y venderlas en Juba, en la región meridional del Sudán.

En 2009, UNICEF ayudó al Gobierno de Uganda a elaborar un plan de acción referido a las graves violaciones de los derechos de los niños. Debido a ello, y de conformidad con la Resolución 1612 del Consejo de Seguridad, Uganda fue eliminada del plan de trabajo de los países en los que las partes en pugna perpetran graves violaciones contra los niños en las situaciones de conflicto armado, que depende del Grupo de Trabajo del Consejo de Seguridad sobre los niños y los conflictos armados.