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ASIA Y EL PACÍFICO Afganistán

© UNICEF/NYHQ2009-0999/Noorani

Una niña asiste a clase en una tienda en la escuela primaria para niñas de Herat, al noroeste del país. Dos décadas de guerra han destruido gran parte de la infraestructura del país y, junto a la pobreza, impiden la asistencia de niños y niñas a la escuela.

Cuestiones críticas para la infancia y las mujeres

Se considera que una tercera parte de la población del Afganistán se encuentre en situación de inseguridad alimentaria como resultado de los varios años de constante conflicto armado, así como debido al recrudecimiento de los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los grupos rebeldes, las inundaciones en las provincias Occidental y Septentrional y al terremoto que sacudió en 2009 a la provincia Oriental. Como resultado de la crisis alimentaria, financiera y del combustible, alrededor de 1,2 millones de niños y niñas menores de cinco años y unas 550.000 mujeres embarazadas y lactantes de todo el país corren grave riesgo de inseguridad, desnutrición, enfermedades infecciosas y desaparición de sus medios de subsistencia. La situación de esos pobladores se agrava aún más debido al grado limitado o inexistente de acceso a la atención básica de la salud, al agua potable, a la educación y a los servicios de protección de la infancia.

Acción humanitaria planificada para 2010

En 2010, UNICEF colaborará con el Gobierno del Afganistán, las demás organizaciones de las Naciones Unidas, las ONG aliadas y las comunidades para dar respuestas a las necesidades comunitarias de unos dos millones de personas, en especial niños, niñas y mujeres afectados por los conflictos armados y los desastres naturales, o desplazados debido a los mismos. UNICEF, que comparte la dirección de los grupos para el agua, saneamiento e higiene; la nutrición; y la educación, así como del subgrupo para la protección de la infancia, concentrará sus esfuerzos en brindar acceso a la atención de la salud y la nutrición, al agua potable, a las instalaciones sanitarias y de higiene y a los ámbitos seguros de aprendizaje, así como al fortalecimiento de las redes de apoyo psicosocial y la protección de los niños y niñas. Como parte del proceso de planificación se hará hincapié en la preparación para las situaciones de emergencia y se integrará en todos los aspectos de la respuesta humanitaria el apoyo a los mecanismos de recuperación a largo plazo. A continuación, los resultados que UNICEF espera obtener mediante sus intervenciones de emergencia:

Salud: Por lo menos 175.000 niños y niñas de 6 a 59 meses de edad y 90.000 mujeres embarazadas y lactantes afectados por los conflictos armados y los desastres naturales obtendrán acceso a los servicios mejorados de atención de la salud gracias al fortalecimiento de la capacidad de las instalaciones sanitarias. Entre los principales beneficios que recibirán figurará el suministro de medicamentos esenciales y de mosquiteros tratados con insecticida para prevenir el paludismo.

Nutrición: Mediante la distribución de tabletas para la eliminación de los parásitos y suplementos de micronutrimentos, y el suministro de alimentos terapéuticos se mejorará la situación nutricional de más de 175.000 niños y niñas de 6 a 59 meses de edad y de 90.000 mujeres embarazadas y lactantes. UNICEF también llevará a cabo evaluaciones rápidas de la nutrición y brindará apoyo al fomento de las prácticas mejoradas de alimentación de los lactantes y niños y niñas de corta edad. También se llevarán a cabo campañas de concienciación de la población acerca de la detección y prevención de las enfermedades.

Agua, saneamiento e higiene: Como resultado de la construcción de puntos de agua, a la distribución de ese líquido vital mediante camiones cisternas y a la entrega de materiales de purificación del mismo, alrededor de un millón de pobladores afectados por los conflictos y los desastres naturales contarán con acceso a fuentes adecuadas y confiables de agua potable. UNICEF también colaborará con la prevención de los brotes de enfermedades transmitidas por el agua mediante el suministro de instalaciones de saneamiento y las labores de educación sobre la higiene.

Educación: El grupo temático para la educación, que dirige UNICEF, colaborará con las comunidades a fin de lograr la reapertura de las escuelas que debieron cerrar como consecuencia del conflicto armado. De esa manera, unos 100.000 niños, niñas y jóvenes que en la actualidad no asisten a clases en todo el Afganistán podrán reanudar sus estudios cuando se reconstruyan las escuelas destruidas durante el conflicto. El grupo para la educación también elaborará materiales de aprendizaje y enseñanza y concienciará a los maestros acerca de la importancia de las intervenciones psicosociales.

Protección de la infancia: UNICEF posibilitará que las 28 redes provinciales de protección de la infancia incrementen su capacidad de vigilancia y respuesta a las necesidades de los niños y niñas afectados por los conflictos armados o sujetos a detención arbitraria o ilegal. En colaboración estrecha con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, la Organización Internacional para las Migraciones, la Cruz Roja y las redes de ONG dedicadas a la protección de la infancia, UNICEF fortalecerá los sistemas actuales de remisión de casos de menores no acompañados y niños separados de sus familias que trabajen o vivan en las zonas fronterizas de las provincias de Herat, Nangarhar y Nimroz.

Resumen de las necesidades de emergencia de UNICEF para cumplir con los Compromisos básicos para la infancia en situaciones de emergencia en 2010
Sector USD
Salud 5.419.050
Nutrición 3.980.950
Agua, saneamiento e higiene 9.951.000
Educación 7.500.000
Protección de la infancia 1.070.000
Total 27.921.000