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CEE/CIS Tayikistán: REPORTAJE

© UNICEF Tajikistan/2008/Rodrigues

Unos niños preescolares se reúnen con sus maestros y sus madres como parte de una actividad de simulación que recibe apoyo de UNICEF, durante un programa de desarrollo en la primera infancia sobre capacitación de emergencias realizado en Vahdat.

SE HACÍAN LLAMAR EL SERVICIO DE URGENCIAS PARA EL DESARROLLO DE LA INFANCIA TEMPRANA EN SITUACIONES DE EMERGENCIA

Un grupo de 9 facilitadores y 35 voluntarios que opera bajo el lema "Proteger a los jóvenes, nuestro principal compromiso", confían en que la formación recibida les sitúe en una posición favorable para llevar a cabo actividades de estimulación temprana durante las emergencias en espacios culturalmente adecuados y seguros.

Con el apoyo del Gobierno de Estonia y en colaboración con los Ministerios de Educación, Salud, Trabajo y Protección Social, UNICEF organizó un grupo compuesto por especialistas, organizaciones no gubernamentales, voluntarios comunitarios, progenitores y jóvenes, con el propósito de preparar y ayudar a padres, madres, familias y comunidades a responder a las necesidades de los niños y niñas de corta edad en situaciones de emergencia.

A comienzos de 2008 Tayikistán registraba unas condiciones climatológicas extremas, con nevadas inusualmente intensas. Las temperaturas descendieron a cotas de hasta -25º. La situación se complicó aún más debido a la grave carencia de energía (electricidad y gas), que afectó a los establecimientos donde se prestan servicios, como los centros de salud, los centros de cuidados especiales y los sistemas de abastecimiento de agua.

En el último informe de Humanitarian Futures Programme se señalaba que Tayikistán es uno de esos pocos países en los que "la naturaleza cambiante y la complejidad creciente de las crisis humanitarias son más evidentes, y donde la confluencia de problemas más arraigados con conmociones recurrentes más recientes está poniendo de manifiesto la vulnerabilidad humana de un modo no experimentado habitualmente por las comunidades humanitarias y de desarrollo".

Durante la formación para el desarrollo de la infancia temprana en situaciones de emergencia, una madre admitió que inicialmente sentía aprensión al hallarse entre especialistas en educación, salud y servicios sociales, ya que pensaba que no era capaz de aportar nada. "Para mí, la lección acerca de cómo preparar material de estimulación de bajo coste a partir de cosas inservibles de la casa fue asombrosa. Fue un ejercicio de enseñanza y de aprendizaje a la vez. Saber que puedo ayudar a mi hijo incluso mientras realizo las tareas del hogar, como lavar y tender la ropa, es estupendo", dijo.

En colaboración con el centro de gestión integrada de las enfermedades prevalentes en la infancia del Ministerio de Salud, el equipo de urgencias ha aunado todos los recursos de que disponen a fin de asegurarse de que en caso de una emergencia puedan ayudar a las familias a ocuparse de los más pequeños. "Para mí, lo más importante es que UNICEF ha sido capaz de reunir a los funcionarios de salud y educación, formando un equipo coordinado, y de demostrar que el desarrollo en la infancia temprana puede plantearse en términos de un programa integrado. Lo mejor que podemos hacer como muestra de gratitud es seguir trabajando como un equipo integrado, particularmente en situaciones de emergencia", contaba el director del centro de gestión integrada de las enfermedades prevalentes en la infancia.

La opinión de los participantes es que aquella formación llenaba un gran vacío que afectaba a la preparación y a la capacidad de respuesta en situaciones de emergencia, sentando los cimientos para la introducción de programas de desarrollo de la infancia temprana a escala comunitaria. Las técnicas para la creación de espacios seguros para el desarrollo de la infancia temprana en situaciones de emergencia empleadas en el programa, con las que se experimentó mediante actividades simuladas relacionadas con cada uno de los desastres naturales vividos en Tayikistán, se consideran asimismo pilares básicos para lograr la institucionalización de la preparación en el caso de desastres naturales en el seno de las familias y las comunidades. Haciendo uso de la ayuda recibida por parte del Gobierno de los Países Bajos durante tres años, la oficina de UNICEF en Tayikistán prevé, a partir de los esfuerzos iniciales, ampliar el alcance de los programas de desarrollo de la infancia temprana en situaciones de emergencia en el país.

"Es tan importante mantener a los niños y niñas calmados y ocupados durante las situaciones de emergencia", dijo un joven participante. "Nunca pensé que también ellos podían padecer tanta tensión y angustia. Me gustaron mucho las dramatizaciones. Las visitas realizadas a las familias y a los espacios de aprendizaje para los más pequeños de Dushanbe, la capital de Tayikistán, me resultaron muy útiles. Ahora me hago una idea de cómo los niños y niñas se comportan en circunstancias normales y de cuáles son las actividades adecuadas durante una situación de emergencia".

El servicio de urgencia para el desarrollo de la infancia temprana en situaciones de emergencia es sin duda una novedad, pero lo que resulta alentador es que los progenitores, las familias y los jóvenes estén afirmando al unísono: "Podemos practicar el desarrollo de la infancia temprana en situaciones de emergencia en cualquier lugar, incluso debajo de un árbol si se trata de un espacio seguro".