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ÁFRICA OCCIDENTAL Y CENTRAL MAURITANIA: REPORTAJE

© UNICEF Mauritania/2008

Unas mujeres visitan un centro sanitario que recibe apoyo de UNICEF en Kaedi, la capital, a fin de obtener información sobre una campaña a nivel nacional para tratar a los niños que sufren desnutrición, carencia de hierro y parásitos.

LA ELIMINACIÓN DE PARÁSITOS Y LA ADMINISTRACIÓN DE SUPLEMENTOS DE VITAMINA A GARANTIZAN LA SALUD DE LOS NIÑOS

Habi Anne, 30 años, madre de tres niños, acude al romper el alba al centro de salud de Kaédi, la capital de una de las regiones más pobres del país. La salud de su hijo de cuatro años, a quien hoy lleva al centro, ha sido siempre frágil. A la imagen de otros niños de su misma edad, sufre patologías diversas y su supervivencia sigue siendo incierta. Corre riesgo de formar parte de la octava parte de los niños de Mauritania que nunca cumplirán cinco años.

Una tercera parte de los niños que reciben tratamiento en el centro de salud de Kaédi padecen una de las distintas formas de desnutrición, un porcentaje que aumenta durante el periodo de la hambruna, cuando los graneros y los vientres están vacíos. Los indicadores de salud que se observan en Kaédi son los peores del país: una tercera parte de los niños en edad preescolar presentan carencia de vitamina A y 8 de cada 10 niños del mismo grupo de edad sufren de anemia. Para superar este inquietante problema, Mauritania ha conseguido organizar una campaña semestral de eliminación de parásitos combinada con la administración de suplementos de vitamina A, que permitirá este año proteger la visión y la vida de 500.000 niños de 6 a 59 meses en todo el país.

Alertada por una diarrea persistente, Habi Anne quiso evitar lo peor. "Desde que tiene el menor problema de salud, lo llevo al dispensario", dice. El médico jefe del centro de salud, el Dr. Mohammed Saïd, que examina al niño, piensa que la mayoría de las pequeñas enfermedades derivadas de la desnutrición deben tratarse correctamente. "Por lo general, los niños están infestados con parásitos que causan la desnutrición y la anemia. Estos organismos, especialmente los áscarides, que son lombrices intestinales que pueden alcanzar varios centímetros, son ellos mismas una de las principales causas de estas patologías", añade.

Los problemas han comenzado a solucionarse desde el inicio de la distribución gratuita de medicamentos antiparasitarios a todos los niños menores de cinco años. Los agentes de salud del centro han dirigido en Kaédi y los alrededores una amplia campaña en la que participan asociaciones y organizaciones no gubernamentales, puestos de salud y escuelas, con apoyo de UNICEF. Dotados de megáfonos, apoyados por los medios de comunicación y las mezquitas, decenas de voluntarios van de puerta en puerta y de tienda de campaña en tienda de campaña para luchar contra el temor que suscitan los medicamentos antiparasitarios en las comunidades.

"La gente nos conoce", afirma la enfermera Sra. Cira. "Nos tienen confianza. Le recordamos que sus hijos comen tierra, accidentalmente o no, porque carecen de hierro. Esto provoca la diarrea. Luego sufren emaciación. Vomitan. Tienen fiebre. Cuando dejan de comer, hace falta pensar inmediatamente en eliminarles los parásitos".

La distribución de medicamentos antiparasitarios se combina con la administración de suplementos de vitamina A. "Para que la gente acepte mejor la vitamina A, es preciso vincularla a la eliminación de parásitos, que comprenden con más facilidad", dice el Dr. Mohamed Saïd. El mensaje ha sido bien recibido en Kaédi y sus alrededores, donde más del 90% de la población a la que estaban dirigidos los servicios han participado.

Los progresos alcanzados se deben a las actividades conjuntas de UNICEF y del servicio central de la nutrición, cuyos miembros trabajan intensa y estrechamente en el plan estratégico y operacional para combatir la desnutrición y, de paso, salvar a los niños. Si los recursos lo permiten, en el futuro se llevarán a cabo intervenciones nutricionales integradas para mejorar la supervivencia de los niños de Mauritania.

Habi Anne, siguiendo el ejemplo de otras madres, prepara activamente el regreso a la escuela de su pequeño hijo, que cada vez se encuentra, se desarrolla y crece mejor.