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ÁFRICA OCCIDENTAL Y CENTRAL REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO: REPORTAJE

Distribuyendo la ayuda de UNICEF en bicicleta

© UNICEF D.R.Congo/Pudlowski

La inseguridad continua y una infraestructura de transporte devastada son los principales obstáculos para la entrega de la ayuda humanitaria en la República Democrática de Congo.

“Nada me complace más que montar en bicicleta para ayudar a distribuir los kits de emergencia de UNICEF a las personas internamente desplazadas en el campamento de Sampwe,” declara Papa Kabamba. “Cuando veo los resultados de mi esfuerzo, mi vida adquiere un nuevo sentido y siento la satisfacción de haber logrado algo.”

Patricia Kalanga, de 30 años de edad, no puede dejar de llorar. Se siente muy sola, tan aislada en el campamento de Sampwe, lejos de su marido, de sus hijos, de su madre y de sus amigos, sin otra cosa que la ropa que lleva a sus espaldas.

Está sentada entre extraños, aguardando. Finalmente hay buenas noticias. Formará parte del grupo beneficiario de la asistencia de UNICEF. Papa Kabamba les comunica que van a recibir cubiertas de plástico, mantas, utensilios de cocina y bidones.

Como le ocurre a la mayoría de los desplazados, la alegría de Patricia se mezcla con su frustración y tristeza. Es consciente de las limitaciones y dificultades a las que se enfrenta para conseguir ayuda en una región destrozada por el conflicto en curso – y en particular en los 120 km que separan Mitwabab de Sampwe, una carretera salpicada de vehículos destruidos, donde sólo los más fuertes pueden aventurarse. Papa Kabamba sabe de sobra que una bicicleta es, con diferencia, el medio más seguro de desplazarse, y aun así no es nada fácil.

UNICEF ha elegido a la organización no gubernamental local Action Contre la Pauvreté (ACP) como un poderoso aliado para prestar asistencia a los desplazados a lo largo de la carretera entre Mitwabab y Sampwe. Con su ayuda se ha conseguido mucho en un breve período de tiempo. Los voluntarios que ACP ha reclutado no sólo han sido seleccionados por su fuerza física, sino también por su integridad moral. Esta es la razón por la que Papa Kabamba decidió trabajar con el equipo de ACP para transportar artículos de socorro y distribuir kits familiares a los desplazados en la zona. Es una labor que desempeña con verdadero entusiasmo.

“Cuando ves las condiciones de hacinamiento en que viven las personas desplazadas, surge un sentido del deber. Sé que tengo que hacer todo lo que pueda, sobre todo cuando llueve, eso es lo peor. La lluvia se filtra a través de las frágiles viviendas que tienen, construidas con hojas de banana y las ramas que puedan encontrar. El aire frío se cuela dentro; los niños están helados; es lamentable. Es algo que me afecta mucho,” dice Papa Kabamba. “Así que, cuando veo los ingentes esfuerzos que realiza nuestro equipo para distribuir estos 2.500 kits a los desplazados, siento que al menos he cumplido con mi deber. Eso me hace realmente feliz. Tenemos que recorrer 120 km, arriba y abajo, por carreteras llenas de baches y lodo entre Mitwabab y Sampwe, antes de llegar al campamento de Sampwe.”

Sin la ayuda de UNICEF, no habría cubiertas de plástico, sanitarios, utensilios ni mantas. Papa Kabamba sabe que trabaja con un aliado sólido y fiable, Action Contre la Pauvreté, en el que puede confiar cuando viaja a zonas de riesgo, y que los artículos que ayuda a distribuir llegan a las mujeres y niños más necesitados.

“UNICEF muestra nuestro trabajo, y eso es muy gratificante. En realidad podemos ver el resultado y el impacto de nuestros esfuerzos. El hecho de hacer visitas con periodistas, hablar con la gente afectada y estar entre ellos con buen humor y simpatía hace que todo valga la pena,” afirma Papa Kabamba.

Por ahora, Patricia Kalanga espera noticias de su familia, pero Papa Kabamba se puede sentir satisfecho, ha hecho que su espera sea algo más llevadera.

* Le total comprend un taux de recouvrement maximal de 7%. Le taux réel de recouvrement pour les contributions sera calculé conformément à la décision 2006/7 du Conseil d’administration du 9 juin 2006.