Informe de acción humanitaria 2007 – Página principal

CAUCÁSO DEL NORTE

“Juntos haremos de nuestro Cáucaso un lugar mejor”

Zabi Gaitukieva, de 14 años, de la República de Ingusetia, junto con 130 niños, niñas y adolescentes de cuatro repúblicas del Caúcaso del Norte (Chechenia, Dagestán, Ingusetia y Osetia del Norte), participaron en un evento de 10 días llamado Campamento de Verano ’Plus’, organizado por UNICEF en estrecha cooperación con los ministerios de educación, ciencias y políticas juveniles de las cuatro repúblicas y  contando como anfitrión con el Ministerio de Educación, Ciencias y Políticas Juveniles de Dagestán. El evento se celebró en las ’Arenas doradas’, un centro vacacional para niños y niñas, bien equipado, localizado en Derbent, Dagestán, junto al mar Caspio. El objetivo era mejorar la comunicación intercultural entre los niños de los países del Cáucaso del Norte y enseñarles las herramientas básicas de la educación para la paz y el fomento de la tolerancia. Durante la ceremonia de clausura se entrevistó a Zabi.

“Nunca antes había salido de Ingusetia. Cuando supe de la oportunidad de ir a Derbent y conocer a niños de otras repúblicas estaba un poco nervioso, porque incluso en mi tierra natal me cuesta comunicarme con mis iguales. Pensé que sería imposible encontrar un lenguaje común con los niños de Chechenia, Osetia y Dagestán, ya que mi cabeza estaba llena de estereotipos sobre esas nacionalidades. Mis padres también estaban preocupados, pero al final, decidimos que tenía que hacer uso de esa oportunidad. Más adelante, los niños de las otras repúblicas admitieron que ellos y sus padres sentían lo mismo.

Al llegar al campamento me di cuenta de que los niños y niñas de cada república trataban de permanecer juntos, separados de los otros. Pero este aislamiento se terminó antes de que concluyese la primera sesión, que fue dirigida por formadores con experiencia, que nos dividieron en cinco grupos, cada uno compuesto por unos 20 niños de las cuatro repúblicas. Esto nos permitió aprender más acerca del otro, acerca de nuestras culturas, costumbres y tradiciones, reconocer que todos somos una sola familia y entender que debemos hacer todo lo posible para acabar con las discrepancias, los prejuicios y el racismo que existe en nuestras sociedades. Y lo más importante que aprendí durante el evento es que nosotros, los niños y niñas, podemos hacerlo. Cada uno de nosotros puede influir en el mundo. Ya hemos empezado a hacerlo. Nosotros, los niños de cuatro repúblicas del Cáucaso del Norte, compilamos una declaración en la que anunciamos que el 25 de julio (el día de clausura del campamento de verano) sería un Día para la Construcción de la Paz por parte de los Niños. En la declaración también pedimos las personas que toman decisiones en la Federación Rusa que incluyan un componente de educación para la paz en el plan de estudios escolar. Espero que los adultos respeten nuestras opiniones y oigan nuestras voces.

El programa del Campamento de Verano ‘Plus’ tenía por objetivo, reuniendo a niños de diferentes repúblicas, que nos hiciésemos amigos al tiempo que analizábamos nuestras diferencias,  reveláramos nuestra identidad y hablásemos de la necesidad de respetar cada nacionalidad y el origen étnico, religioso y cultural de cada participante. Se nos enseñó sobre altruismo, tolerancia y el escuchar al otro. Además aprendimos que uno no puede llevar siempre la razón, que toda persona debe ser respetada y que debemos escuchar las opiniones de los demás.

Estábamos juntos en las sesiones, las comidas y los paseos por la costa. Juntos,  a diario, bailamos, cantamos y participamos en las representaciones de aficionados. Nos unimos mucho y a menudo olvidábamos que éramos de nacionalidades diferentes. Nunca pensé, antes de venir a este campamento, que en algún momento me gustasen los osetios (Ingusetia está en conflicto con Osetia del Norte desde 1992 por discrepancias territoriales). Pero ahora veo que estaba equivocado, Zarina, de Osetia del Norte, a la que he conocido aquí, es mi mejor amiga ahora y nada podrá frenar nuestra amistad.

Estoy muy contento de haber participado en el Campamento de Verano ‘Plus’ y muy agradecido a UNICEF por haberme dado esta oportunidad. Creo que, al igual que otros niños del Cáucaso del Norte, me convertiré en un constructor de la paz en un futuro próximo. Atraeremos a más y más niños a nuestras filas y, juntos, haremos de nuestro Cáucaso un lugar mejor.”

 

© UNICEF North Caucasus/2006

Zabi Gaitukieva, de 15 años y procedente de Ingushetia, es una de las participantes del Campamento de Verano de UNICEF “Plus”. Está convencida de que los niños y niñas pueden conseguir la paz en el Cáucaso.