Acción Humanitaria para la Infancia fomentar la capacidad de resistencia
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Apoyo mundial a las operaciones de respuesta de UNICEF en las situaciones de emergencia

© UNICEF/NYHQ2010-1299/Ramoneda

Una niña haitiana transporta agua en un campamento de Puerto Príncipe para personas desplazadas por el sismo del 12 de enero. El catastrófico temblor de Haití y la situación de emergencia por inundaciones en Pakistán fueron sólo dos de las más de 200 emergencias ante las que UNICEF responde cada año.

Las catástrofes de gran magnitud que asolaron Haití y el Pakistán con un intervalo de seis meses de diferencia provocaron una extraordinaria respuesta mundial que movilizó a toda la comunidad de organizaciones y aliados humanitarios.
En estos dos países, el alcance de la destrucción y la amplitud de las necesidades humanitarias en unas regiones con una situación geográfica complicada, y el número considerable de víctimas (más de 22 millones de personas vulnerables en total), pusieron de relieve, una vez más, la necesidad de fortalecer los sistemas humanitarios para dar una respuesta más eficaz a las crisis más graves. Como promedio, UNICEF responde a más de doscientos casos de emergencia todos los años, prestando sus servicios en estas intervenciones como una organización líder en el tema de la infancia a escala mundial. En última instancia, unos sistemas más sólidos y mejor adaptados darán lugar a una respuesta más eficaz y a un mayor cumplimiento de los derechos de los niños y las mujeres.

Para UNICEF, la acción humanitaria no se limita únicamente a una respuesta rápida. También implica una preparación fiable y una inversión en la recuperación temprana desde el inicio mismo de una respuesta. UNICEF reconoce cada vez más la necesidad de que todos sus programas (tanto los que están relacionados con el desarrollo como con las situaciones de emergencia) fomenten la capacidad de resistencia y reduzcan el riesgo. Estos objetivos se alcanzan de diversas formas, que se reflejan plenamente en los Compromisos básicos para la infancia en la acción humanitaria revisados, e incluyen los suministros y la logística, la programación, los recursos humanos, la política y la práctica, la comunicación y la tecnología de la información.

UNICEF aporta toda una escala de apoyo procedente de todos los niveles de la organización para satisfacer las necesidades humanitarias de los niños y las mujeres. Las sedes en Nueva York, Ginebra, Copenhague, Bruselas y Tokio son los centros de apoyo mundial para las oficinas de país que necesitan ayuda adicional en la dotación de personal, los suministros y la logística, y la determinación de las fuentes y los mecanismos para acceder mejor a los recursos financieros necesarios para responder a las situaciones de emergencia. Estas oficinas movilizan el apoyo externo y determinan el aumento en la capacidad de respuesta de UNICEF a nivel de las oficinas en todo el mundo. Los centros de suministros con reservas estratégicas en Copenhague, Dubai, Panamá y Shanghai facilitan una distribución rápida de suministros que salvan vidas en las primeras horas de una emergencia repentina y una gestión coordinada de la cadena de suministro para las zonas afectadas por desastres o conflictos. Además, las siete oficinas regionales de UNICEF proporcionan la capacidad de liderazgo, la promoción, el seguimiento, el control de calidad y el apoyo técnico y operativo necesarios para las oficinas de país que tratan de responder a las necesidades humanitarias.

LA FINANCIACIÓN HUMANITARIA EN ACCIÓN: LO MÁS DESTACADO DE 2010

En abril de 2010, UNICEF aprobó la tercera revisión de los Compromisos, su política humanitaria para defender los derechos de los niños afectados por la crisis. Los Compromisos promueven una acción humanitaria colectiva previsible, eficaz y oportuna, en torno a la cual UNICEF incorpora a sus aliados, entre ellos los gobiernos de acogida, los Estados miembros, los aliados operacionales y de los grupos temáticos, y el personal. Los principales cambios en los Compromisos básicos incluyen el reconocimiento de que la acción humanitaria comprende una preparación sólida, así como una respuesta de emergencia inmediata, y un hincapié en la importancia de incorporar un enfoque de recuperación temprana en la respuesta. La política refleja ahora las responsabilidades de UNICEF en los grupos temáticos como una estrategia vital para alcanzar resultados humanitarios. Reconoce la importancia del desarrollo de la capacidad nacional, de la promoción, de las alianzas y de otras estrategias clave a lo largo del proceso de preparación y respuesta.

Una estrecha colaboración con las organizaciones no gubernamentales (ONG) es crucial para el logro de resultados en favor de los niños por medio de la acción humanitaria. En 2010, UNICEF continuó ampliando el uso de los acuerdos revisados de cooperación y financiación a pequeña escala con las ONG. Esta ampliación ha generado opciones de financiación más flexibles, ha mejorado los resultados conjuntos, ha fomentado el desarrollo de la capacidad de las instituciones locales, y ha facilitado que la labor de UNICEF esté más acorde con la de sus aliados.

Al igual que otros organismos con responsabilidades de gestión de grupos temáticos, UNICEF movilizó considerablemente sus capacidades y su apoyo para una coordinación oportuna y adecuada con motivo de los desastres sin precedentes en Haití, el Pakistán y en otros 27 países donde se ha activado el enfoque de grupos temáticos. UNICEF también ha reforzado la programación en materia de género y de derechos humanos en el contexto de la acción humanitaria por medio de la capacitación, el despliegue de expertos en género para asesorar a los grupos temáticos sobre la integración, y la difusión de mejores prácticas. La sede de UNICEF proporcionó orientación y asesoramiento a las oficinas nacionales y regionales que lo solicitaron sobre la aplicación del derecho humanitario internacional y los principios humanitarios en entornos operativos problemáticos y en situaciones complejas de emergencia, como Kirguistán, el Territorio Palestino Ocupado y Somalia.

Durante los seis primeros meses de 2010, fue necesario trabajar en más de 400 casos de aumento de la capacidad para la oficina de Haití. En comparación, durante todo 2009 se desplegó a 259 funcionarios internos y de reserva para un aumento de la capacidad en toda la organización. En los países que se enfrentaron a situaciones de emergencia de amplia y mediana escala en 2010, UNICEF movilizó a un personal de emergencia considerable para el aumento de la capacidad a fin de reforzar la capacidad de las oficinas en los países. Este aumento tomó la forma de asistencia técnica, gestión y coordinación de los grupos temáticos, y de apoyo operacional para la gestión de los recursos humanos, el abastecimiento y logística y la información. La capacidad de emergencia procedente de la organización se completó con conocimientos técnicos obtenidos de aliados de reserva que incluían a compañías gubernamentales y privadas, así como a 18 organizaciones no gubernamentales. Estas asociaciones permitieron a UNICEF desplegar a 185 empleados en  35 oficinas diferentes, lo que representa más de 23.000 días de despliegue y un aumento en el despliegue de reserva de más del 34%.

En 2010, las necesidades mundiales de suministros de emergencia aumentaron más del doble, en comparación con 2008 y 2009 combinados. Por medio de una utilización acelerada de todos sus activos, la División de Suministros de UNICEF en Copenhague cumplió el compromiso de empaquetar y enviar suministros de emergencia durante las primeras 48 horas. Las redes de logística sobre el terreno y en la sede contribuyeron a un mejor intercambio de información entre los aliados y una mejor determinación sobre cuáles eran los productos que se necesitarán y dónde, así como a una renovación de la capacitación sobre suministros y el envío de personal clave para el despliegue temporal. Sin embargo, las demandas realizadas al mismo tiempo de grandes cantidades de suministros similares durante situaciones de emergencia simultáneas a gran y mediana escala supusieron un reto, y durante 2011 se abordarán métodos para mejorar el flujo de suministros en tales circunstancias.

Inmediatamente después del terremoto de Haití, que también dañó las instalaciones de UNICEF, se enviaron a Puerto Príncipe conjuntos de respuesta de emergencia en materia de tecnología de la información y telecomunicaciones desde las reservas existentes en la organización, que fueron instalados por expertos capacitados en emergencia de UNICEF y de las organizaciones aliadas de reserva. Si bien estos conjuntos permitieron establecer enlaces esenciales de telecomunicación para la oficina provisional, no fue posible establecer inmediatamente otros servicios clave de tecnología de la información. La oficina tuvo que depender de una oficina en la sombra que operaba desde la República Dominicana para albergar sistemas de información fundamentales de UNICEF a los que se accedió de forma remota desde Puerto Príncipe.

En 2010, UNICEF realizó importantes inversiones en la preparación de un enfoque de la programación que está más en consonancia con los riesgos relacionados con la situación de emergencia y se basa en ellos. Un objetivo clave de esta transformación es que todos los programas de UNICEF en el país aumenten su atención a la prevención, mitigación y preparación en casos de desastres y conflictos. El nuevo enfoque proporciona una sólida plataforma para incorporar a los gobiernos y otros aliados en estrategias sostenibles para reducir los riesgos humanitarios, con beneficios a largo plazo para las comunidades que puedan ser víctimas de situaciones de emergencia. La integración de una programación basada en los riesgos y la prestación de orientación a las oficinas de país sobre la reducción del riesgo de desastres son esenciales para fortalecer la práctica en este ámbito.

Invertir en el desarrollo de la capacidad nacional antes, durante y después de las crisis puede ayudar a los actores nacionales a cumplir sus obligaciones de defender y promover los derechos de los niños y las mujeres en situaciones humanitarias. Aunque no es nuevo para UNICEF, el desarrollo de la capacidad no se ha aplicado sistemáticamente en situaciones de emergencia y no ha sido a menudo lo suficientemente amplio como para garantizar un cambio real y duradero. UNICEF está preparando directrices técnicas sobre el desarrollo de la capacidad en situaciones humanitarias y ha proporcionado apoyo directo al sur de Sudán y a las oficinas del PMA en Uganda en la aplicación de este enfoque, incluso en entornos frágiles y después de un conflicto.

La sede ha proporcionado además orientación al personal de UNICEF sobre la finalidad, los principios y los puntos clave de entrada a nivel de gestión para la aplicación de un enfoque de recuperación temprana en la acción humanitaria. El aumento del apoyo del personal en la recuperación temprana se centró especialmente en Haití y el Pakistán para fortalecer la planificación y la respuesta. UNICEF está muy comprometido en la formulación de políticas e iniciativas a nivel nacional para garantizar una mayor coherencia de las Naciones Unidas en el contexto de las emergencias complejas. Se redactó una nota técnica sobre la promoción de las presencias integradas de las Naciones Unidas para complementar la orientación interinstitucional y se estableció un grupo de referencia de pares para el personal de UNICEF que trabaja en países con estas misiones. El personal de UNICEF participó en una serie de misiones integradas interinstitucionales de planificación y evaluación de las estrategias, que incluyeron a Burundi, Côte d'Ivoire, la República Democrática del Congo, Somalia y Timor-Leste.

APOYO MUNDIAL: MIRANDO HACIA EL FUTURO

Los Compromisos básicos para la infancia en la acción humanitaria y la supervisión del rendimiento
UNICEF continúa la puesta en marcha de los Compromisos básicos revisados y está animando a todas las oficinas regionales y de los países a que adopten un enfoque basado en normas y coberturas del seguimiento y la presentación de informes durante las respuestas de emergencia. El enfoque incluye indicadores del rendimiento armonizados con los Compromisos y las normas mundiales, que también serán compatibles con las iniciativas del Comité permanente entre organismos. Esta iniciativa de seguimiento y presentación de informes se está beneficiando de la experiencia adquirida en Haití y el Pakistán y se está poniendo a prueba en la actualidad en el sur del Sudán.

La reforma humanitaria
El fomento de la capacidad para fortalecer el papel de UNICEF como líder del grupo temático mundial de agua, saneamiento e higiene, nutrición, educación (junto con Save the Children) y protección de la infancia y las esferas de responsabilidad relativas a la violencia de género (estas últimas en conjunción con el Fondo de Población de las Naciones Unidas) se basará en las lecciones aprendidas en Haití y el Pakistán y en otras situaciones de emergencia. UNICEF trabajará con otros miembros del Comité Permanente para aclarar las expectativas y trazar un camino a seguir para mejorar aún más la acción humanitaria colectiva. En los grupos temáticos de los que es responsable a nivel mundial, UNICEF seguirá procurando obtener más acuerdos de financiación previsible para las actividades del grupo, organizando la capacitación sobre las funciones y los miembros del organismo coordinador, y aclarando las responsabilidades del grupo dentro de la organización. Se mejorarán aún más las listas de recursos humanos para un apoyo de calidad a los grupos temáticos. UNICEF también participa activamente en los esfuerzos interinstitucionales para fortalecer mecanismos agrupados de financiación humanitaria y otras herramientas para mejorar la respuesta.

Programas de emergencia basados en los riesgos
UNICEF tiene como objetivo garantizar que los riesgos de las situaciones de emergencia se aborden en todas las fases de la planificación y la programación, con la mirada puesta en determinar, evaluar, reducir y gestionar el riesgo de una forma más holística. Este proceso se inicia con la armonización de las evaluaciones sobre los riesgos como una herramienta clave para establecer las prioridades del programa. Al mismo tiempo, el Sistema de Gestión de la Seguridad de las Naciones Unidas se ha desplazado hacia un modelo selectivo para situaciones específicas de alto riesgo; este modelo contribuye a determinar el tipo y el nivel de despliegue de personal necesario, así como a saber cuáles son las actividades del programa que se deben llevar a cabo.

Como parte de este proceso, la organización sigue trabajando con los miembros del Grupo de Trabajo sobre la naturaleza crítica de los programas, que preside UNICEF, en la elaboración de un marco provisional para facilitar una priorización eficaz en entornos de alto riesgo. En un esfuerzo relacionado, UNICEF está desarrollando una herramienta de análisis de conflictos para ayudar a sus oficinas en los países a identificar mejor los riesgos de conflicto, a fin de que sirvan de base a los programas. UNICEF también está trabajando para identificar más específicamente su contribución a las tareas de consolidación de la paz y proporcionar a las oficinas nacionales y regionales las orientaciones necesarias para garantizar que este aporte ayuda a las sociedades a evolucionar hacia una paz sostenible.

Entornos con amenazas de alto riesgo
Una mejor prestación de los programas de calidad en entornos con riesgos elevados en materia de seguridad es una prioridad para UNICEF, al mismo tiempo que garantiza que los Estados miembros y otros actores entiendan y reconozcan los principios humanitarios, y que las oficinas de país de UNICEF reciban el apoyo necesario para decidir una estrategia eficaz en entornos complejos altamente volátiles. Como parte de este proceso, UNICEF sigue trabajando con los miembros del Grupo de Trabajo sobre la naturaleza crítica de los programas en la elaboración de un marco provisional para facilitar una priorización eficaz de las actividades del programa con el fin de garantizar que su impacto sobre las poblaciones, y no sobre la organización, determine la naturaleza crítica de cada actividad. UNICEF también está trabajando con otros asociados humanitarios para encontrar soluciones a los numerosos desafíos que dificultan la prestación de asistencia humanitaria en los contextos de crisis de hoy en día. También se proporcionará buenas prácticas y apoyo, como el uso de la programación a distancia, a las oficinas de país ubicadas en zonas con riesgos elevados en materia de seguridad.  
Eficiencia de la respuesta
Basándose en la experiencia de 2010, UNICEF seguirá examinando las reservas de talento, agilizando los procesos, y renovando y fusionando su lista de personal para un posible aumento de la capacidad a fin de facilitar que haya un grupo de candidatos externos más amplio y de gran calidad y un despliegue más rápido para mejorar la capacidad de las oficinas en situaciones de emergencia individuales o conjuntas. Está en marcha un examen interno de los procesos institucionales en las emergencias repentinas que incluye la activación de los procedimientos institucionales para situaciones de emergencia, los procedimientos normalizados de trabajo y los procesos simplificados. El apoyo a los países en el inicio o en medio de situaciones de emergencia prolongadas se reforzará con la elaboración de unas normas mínimas de gestión de recursos humanos y capacitación regional en cuestiones de aumento de capacidad. UNICEF también reforzará su estrategia de suministro mundial y la red de preparación y logística para la respuesta rápida de emergencia mediante la coordinación permanente con los aliados y proveedores.

Promoción
UNICEF está llevando a cabo un examen analítico de las prácticas de apoyo humanitario para convencer a quienes toman las decisiones de la necesidad de adoptar políticas y tomar medidas para promover y proteger los derechos de los niños y las mujeres en situaciones humanitarias, para fomentar los programas internacionales sobre la infancia en el contexto de las emergencias, y para identificar el papel que otros actores, incluidos los donantes, pueden desempeñar en la tarea de abordar temas delicados de promoción como el acceso humanitario. La labor de promoción fortalecerá los intercambios con el Consejo de Seguridad, incluido el Mecanismo de seguimiento y presentación de informes sobre graves violaciones de los derechos del niño en las situaciones de conflicto armado, de las Naciones Unidas; la capacidad para supervisar, informar y responder a las violaciones; y el desarrollo de políticas, orientación y herramientas clave. UNICEF también realiza intercambios con el Consejo de Seguridad sobre cuestiones relacionadas con los niños y las mujeres en situaciones de conflicto y seguirá realizando tareas de promoción con los medios de comunicación internacionales, la sociedad civil, los aliados y el público en general.

Las necesidades de financiación

En medio de varias emergencias de gran escala, UNICEF está tratando de obtener 22,4 millones de dólares para apoyar una respuesta eficaz e integrada a las crisis humanitarias mundiales actuales. Estos fondos complementan los 22,7 millones de dólares existentes que ya se han destinado a este fin con cargo al presupuesto básico de UNICEF y a las generosas contribuciones de donantes.

UNICEF garantizará la aplicación de los planteamientos estratégicos, trabajará con los gobiernos nacionales, proporcionará apoyo técnico, reforzará una acción humanitaria previsible por medio de los grupos temáticos, y reforzará la capacidad de resistencia a todos los niveles con los aliados y los gobiernos en todos los sectores
de trabajo.

Para llevar a cabo estos objetivos, cumplir con sus responsabilidades con los niños y las familias en situaciones de crisis y afrontar los graves retos de la acción humanitaria mediante el apoyo mundial sostenible y eficaz a las oficinas regionales y de país, UNICEF trata de obtener una financiación segura y previsible.